miércoles, 27 de junio de 2012

Cómo Educar a un Pomerania



 El Pomerania es un perrito de tamaño pequeño, de hecho es más que el Terrier, es lo que llamamos perro Toy, y contra todo pronóstico no es, como sucede en los animales de este tamaño, demasiado activo. No es como un terrier, que siempre ladra, salta, da vueltas y se mueve, pero puede ser adiestrado como perro de guardia. Además hay que tener en cuenta que a pesar de ese pequeño tamaño, no es un perro faldero...Así pues, ¿cómo hay que educar a un Pomerania?

Los antepasados más remotos de estos perros se encuentran en Islandia y Laponia, donde servían tirando de los trineos en la nieve. Por supuesto en aquel entonces era mucho más grande, pero ya demostraba una gran fuerza y lealtad hacia su dueño. Cuando aquellos perros fueron llevados a Alemania empezaron a ser llamados Wolfspitz (Perro Lobo de Spitz) y utilizados como ovejeros y guardianes, pero luego la alta nobleza se interesó en mantener la lealtad e independencia propias de estos perros y comenzó la cruza de los ejemplares más pequeños, lo que nos lleva a encontrarnos con el Pomerania actual, con no más de 3 kilos de peso. ¿Qué nos dice todo esto para educar a un Pomerania?

Estamos ante un animal que empezó siendo tirador de trineos y más tarde ovejero, lo que lo convierte en un animal muy inteligente, de naturaleza obediente y leal, pero no tan activo como parece por su tamaño. Son, por tanto, muy fáciles de adiestrar, si se hace desde el respeto. El Pomerania no aceptará el abuso de poder, así que hay que evitar a toda costa gritarle o golpearle. Es alerta y desconfía de los desconocidos, y a causa de su natural independencia no le gusta demasiado estar en brazos, algo que algunos dueños olvidan. Eso sí: le encanta que le acaricien el lomo y las orejas, su mayor debilidad.

Con esta información en nuestras manos podemso empezar a adiestrar a los Pomerania. Hay que saber que es una de las razas más fáciles de educar, junto con el Labrador, porque su naturaleza leal lo lleva a querer obedecer y complacer a su propietario. Hay que seguir la pautas naturales de un perro alfa, como con cualquier adiestramiento, siendo firmes, decididos y consecuentes con nuestras órdenes. Como no es un perro excepcionalmente activo, su necesidad de ejercicio es moderada, pero no dejes que entre en el sedentarismo o se convertirá en un torbellino de nervios.

Si sigues mis consejos, educar a un pomerania será pan comido. Estamos ante un perro con una gran disposición y mucha lealtad, así que será una tarea muy sencilla siempre y cuando te asegures de permanecer firme en el adiestramiento y jamás, repito, jamás intentar sobrepasarte en tus límites como alfa. No lo golpees ni le grites, o no te lo perdonará.

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