lunes, 10 de septiembre de 2012

Cómo educar a un Bull Terrier


Se dicen muchas cosas sobre estos perros. A raíz de un origen tumultuoso como perro de combate se considera que es un animal agresivo, peligroso, con el que hay que tener especial cuidado y nunca se puede dejar cerca de niños ni, según algunas personas, de nadie. Todo esto es falso. Esta es una raza como cualquier otra, y con un adiestramiento adecuado podemos lograr al más tierno y dócil de los perros. Así pues, ¿cómo educar a un Bull Terrier?

Este perro fue el resultado de una cruza entre perros ya extintos, como el old english bulldog o el olg english White terrier, aunque también tiene rasgos de galgo e incluso de dálmata; fue en el siglo XVIII, en Gran Bretaña, y de mano de James Hinks. Al principio, es cierto, no iban a ser perros luchadores, pero en seguida fueron más que obvias sus capacidades para el combate, y la educación del Bull Terrier fue enfocada a él. Por suerte en 1935 el gobierno inglés prohibió estas prácticas y la raza volvió a su propósito original: el de perro de compañía.

El Bull Terrier es un perro muy valiente, leal, activo y apegado a su dueño. No soporta muy bien la soledad, se vuelve ansioso y puede llegar a romper cosas; necesita compañía y afecto, la atención de un dueño que lo haga sentir querido. Es cierto que también son dominantes y necesitan mucha supervisión, por lo que no son muy recomendables para familias primerizas. Si están bien sociabilizados pueden llevarse bien con los niños, pero no toleran demasiados abusos infantiles, con lo que hay que tener cuidado. Tampoco es recomendable que haya otro perro del mismo sexo: el Bull Terrier se vuelve agresivo ante un rival, está en su instinto.

El ejercicio es una necesidad primaria para estos perros, que tienen muchísima energía que quemar. También lo es una sociabilización temprana y completa, para que reaccione adecuadamente ante todos los estímulos externos, como niños, gatos u otros perros. Recuerda que es un animal preparado genéticamente para responder agresivamente ante un posible enemigo. El adiestramiento del Bull Terrier no es tan sencillo como sucede con otras razas, se distrae con mucha facilidad, y su gran cantidad de energía lo hace difícil de manejar. Se necesita firmeza, paciencia, límites claros y sobre todo recompensar el buen comportamiento, ignorando el malo para que el perro vea qué es lo que le reporta algo bueno (comida, caricias, atención,…).

Educar a un Bull Terrier no es tan difícil como parece. Es un perro muy dulce y leal. Por supuesto que tienes que ser consecuente con tus actos, pero si logras ceñirte a un programa de educación y le das mucho ejercicio y comida equilibrada, tendrás al perro mejor educado del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario