Muchas personas creen que educar perros en general es una tarea difícil, y más cuando se trata de un perro tan lleno de vitalidad como el Beagle. Este perro originario de Inglaterra, era usado como perro de caza. Eso explica por qué esta raza esta constantemente en movimiento y suele olerlo todo. Los perros de origen cazador tienen el olfato muy desarrollado. Es importante que nos informemos bien acerca de nuestro perro antes de empezar a educar a un Beagle.
El ejercicio es fundamental a la hora de educar a un Beagle ya que al ser una raza tan activa, es bueno que gasten energías antes de enseñarle trucos. Un perro tranquilo tendrá más facilidad para prestar atención que un perro nervioso. Es por eso que debemos sacarlo a pasear unas tres veces al día, durante treinta minutos aproximadamente.
Para que un Beagle nos obedezca debemos demostrarle que somos dignos de ser líderes, por lo que es necesario que nos mostremos seguros de nosotros mismos. Eso no quiere decir que debamos pegar a nuestro perro o gritarle, ya que eso haría que nos cogiera miedo. Y no queremos eso, ¿verdad?
Otro aspecto que no debemos olvidar a la hora de educar a un Beagle es su socialización, que debemos dársela cuanto antes mejor. Los perros necesitan acostumbrarse a todo tipo de ambientes, personas, animales y a otros perros. Por eso es bueno sacarlo a la calle y enseñarle a convivir con el resto del mundo. Cada vez que se le acerque un niño, u otro perro, esté tranquilo, le daremos una recompensa. Así sabrá que lo ha hecho bien.
Como puedes ver, educar a un Beagle no es una tarea muy complicada. Tan solo necesitas seguir los pasos correctos y tener paciencia. No olvides que tu perro también necesita una alimentación equilibrada y mucho cariño en casa.
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Marcos Mendoza
