lunes, 27 de agosto de 2012

Qué debes saber para adiestrar a un Vizsla


El vizsla es un perro muy cariñoso y efusivo. Es alegre y enérgico, muy juguetón y en extremo inteligente, pero lo que es más importante de su carácter, más que todo lo anterior, es que se trata de un animal muy familiar. Más que ninguna otra cosa le gusta estar rodeado de sus seres queridos, es propenso a la depresión por separación y no le gusta nada estar solo. Para adiestrar a un vizsla tenemos que tomar esta información en cuenta.

Este perro es un animal originario de Hungría, y utilizado en principio como rastreador y cobrador de presas; su nombre significa “puntero”, porque su nariz “apunta” hacia los animales que persigue, normalmente aves acuáticas. Entre sus ancestros se cuentan razas como el Hound de Transilvania y el Turkish Yellow Dog, y algunos apuntan también a similitudes con el Braco de Weimar y el Pointer. Esto significa que para adiestrar a un vizsla debemos tener en cuenta su gran energía y su instinto cazador, que no es poco.

En casa tenemos un perro ideal. Como es muy familiar, le gusta estar dentro con sus dueños, de modo que no es bueno dejarlo en el jardín, a solas. Pueden llegar a ser muy dependientes de sus propietarios, siempre buscando su atención, su cariño y sus elogios. Es bueno con los niños y tampoco tiene problemas con las otras mascotas, ni con perros ni con gatos. Como el vizsla es muy enérgico es conveniente que tenga patio para moverse a sus anchas, pero de vivir en un apartamento no pasa nada, basta con que pasee todos los días varias veces.

Como cazador este animal es de los mejores, sin duda. Tanto en tierra como en agua es muy útil y eficiente: rastrea con firmeza y determinación una presa y la persigue hasta darle caza, y después la lleva hasta su dueño. Soporta el trabajo y las inclemencias del tiempo estoicamente sin dar muestras de cansancio, lo que lo vuelve perfecto para personas aficionadas a la caza y de temperamento incansable. Eso sí, para lograr todo esto hay que pasar primero por un riguroso entrenamiento.

Adiestrar a un vizsla es en realidad muy fácil de hacer. Estamos ante un perro con muchas ganas de complacer a su dueño, y su gran inteligencia le permite aprender las cosas con mucha facilidad. Es recomendable cansarlo antes de las sesiones de entrenamiento, pero aparte de eso verás que se mostrará ansioso por saber más, sólo por poder complacerte. Sólo evita toda muestra de agresividad, por el contrario sé firme y no des tu brazo a torcer; recompénsalo cuando se porte bien, e ignóralo si se porta mal, o, si es estrictamente necesario, cuando obre de manera inadecuada di un firme “¡No!” para que sepa que eso no está bien.

lunes, 20 de agosto de 2012

Educar a un Shar Pei


Este perro, también conocido como “perro toalla”, y cuyo nombre significa literalmente “Piel de Arena”, es un animal muy tranquilo y equilibrado que a pesar de su pasado como cazador y guardián no tiene una gran cantidad de energía y le gusta más estar acostado que corriendo tras un ratón. Es muy independiente, no demasiado demandante de cariño, pero desde luego muy fiel a su dueño. Para educar a un Shar Pei es bueno que tomemos en cuenta su personalidad y también su historia:

Este animal originario de China, y se remonta por lo menos al siglo II AC. En sus ancestros está el inmenso Mastín Tibetano y también el Chow Chow, con quien comparte la lengua azul, por ejemplo. Durante siglos el Shar Pei fue utilizado como pastor, cazador de jabalíes y guardián por los campesinos chinos. Aunque fueron fieles y útiles a lo largo de todos esos años, hacia 1950 sólo quedaban unos pocos ejemplares en China a causa de su utilización como alimento. Fue casi su extinción. Por suerte allá a los años 60 un pequeño grupo de chinos dieron los primeros pasos para restablecer la raza. Una de las medidas fue llevar unos pocos ejemplares al extranjero para evitar el riesgo de ser usados como comida, y así es como el Shar Pei se salvó del exterminio.

Es un perro en realidad muy sereno y equilibrado, y que tiende a jugar casi como un gato. De cachorro puede ser muy revoltoso y hacer verdaderos destrozos en los muebles, así que hay que tener mucho cuidado con eso. Por suerte cuando llega a la adultez se vuelve muy tranquilo, incluso sedentario, por lo que es recomendable obligarlo a dar dos o tres paseos cada día. Es algo difícil de adiestrar a causa de su tozudez, pero con el sistema de las recompensas se le puede doblegar fácilmente para que aprenda a comportarse como nosotros queramos. Es además un excelente guardián, algo receloso con los desconocidos.

Para adiestrar adecuadamente a este perro debes ser gentil pero firme, demostrándole que tú eres el que manda, y enseñándole poco a poco dónde se encuentran los límites que quieras imponerle. Deben ser límites fijos que no cambien de un día para otro, tenlo en cuenta: los aprenderá, pero si un día decides que está bien que pida comida en la mesa, lo intentará muy a menudo para ver si de vez en cuando cae algo.  No, tienes que ser firme y sereno, pero jamás agresivo.

Educar a un Shar Pei no es complicado. Gracias a una personalidad muy amigable si se le sociabiliza y trata correctamente y no demasiada dependencia afectiva, este puede ser un gran amigo que no reclame demasiado tiempo pero que siempre haga mucha compañía.

lunes, 13 de agosto de 2012

Para educar a un San Bernardo


Educar a un San Bernardo no es tan difícil como sucede con otras razas, pero lo cierto es que tampoco es el más sencillo de todos. En buena medida gracias a la película de Bethooven, en la que un adorable San Bernardo se gana el corazón de su renuente dueño, se da por sentado que estamos ante un animal que es todo ternura y picardía; bueno, estos perros son tiernos y juguetones, pero también son muchas otras cosas que no encajan con el perfil de la película. Ellos son regios, un poco dominantes, y muy guardianes.

El San Bernardo desciende del Mastín Tibetano, probablemente, con un poco de Terranova, y encuentra su origen en los montes suizos. En el siglo XVII esta raza ya era criada con una única intención: buscar a los viajeros extraviados en las nevadas. Gracias a su gran tamaño, su fortaleza física, increíble olfato y gran sentido de la responsabilidad, estos perros han salvado a lo largo de los años a miles de personas perdidas en las tormentas. Para educar a un San Bernardo debemos tener esto muy en cuenta, pues nos dice mucho sobre su personalidad guardiana y protectora.

Por su origen, sabemos que el San Bernardo es un perro de búsqueda y rescate. Su instinto lo lleva a buscar y ayudar a quien corre peligro. Es de naturaleza cautelosa, dominante y guardiana. A pesar de su tamaño y aspecto no es un perro peligroso, pero hay que controlar su dominancia, que no es poca, si queremos un hogar tranquilo y un perro dócil. Su gran peso y resistencia lo pueden volver indomable a veces, por eso es necesario un adiestramiento rígido y firme.

¿Y cuál es el mejor método para educar a un San Bernardo? Bueno, lo primero de todo es, como sucede con la mayoría de razas caninas, ser consecuente con nuestras órdenes. No podemos decirle hoy que no se suba al sofá si mañana se lo permitimos, lo entenderá como un signo de debilidad y se pondrá en el papel de líder. Debemos estar seguros de qué queremos enseñarle, y jamás doblegarnos. También es bueno que haga ejercicio, que desgaste la energía que tiene; recuerda que es un perro criado para correr largas distancias entre nieve y vendavales buscando a personas perdidas. Si muestra agresividad o siquiera un ápice de dominación hay que atajarla de inmediato. No hay que gritarle ni golpearle, ¡jamás! Recuerda que es un perro de guarda, sabe muy bien cómo defenderse, y de todos modos para el adiestramiento canino no hay nada tan efectivo como el cariño y las recompensas.

Con esta información educar a un San Bernardo será sencillo. Ten siempre en cuenta que las hembras son más pacientes que los machos, pero aún así no tolerarán cualquier perrería. Y acostúmbralo a aceptar a los desconocidos que vengan de visita para que no haya ningún disgusto; para eso, nada como una buena socialización.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Educar a un Gran Danés



Con su nobleza y buena disposición, educar a un gran danés es mucho más fácil de lo que parece. Muchas personas piensan que por ser tan grande tiene que ser fiero a la fuerza. ¡Craso error! De hecho estamos ante un perro dócil y tierno. Su comportamiento, de hecho, tiene muchas similitudes a otras razas de gran tamaño, como por ejemplo el mastín napolitano, con quien comparte ascendencia, y al igual que éste es como un inmenso oso de peluche preparado para ser abrazado.

El origen de este perro, a pesar de las apariencias, no se encuentra en Dinamarca. De hecho sus inicios están en Alemania, y nadie sabe del todo por qué se le llama “gran danés”. Gracias a los antiguos gravados se sabe que perros de rasgos similares ya existían hace cuatro mil años, puede que incluso cinco mil. ¡Eso sí que es una raza antigua! Con el tiempo se cruzó ese perro con razas cazadoras para convertirlo en un buen rastreador; más tarde se mezcló también con el mastín napolitano y con el llamado “greyhound”, un perro de carreras. ¿Cómo nos ayuda esto a educar a un gran danés?

Nos encontramos con una raza muy antigua, de gran tamaño, y con sangre de velocista y cazador. Esto significa que el gran danés está hecho para rastrear, y es ciertamente rápido. No obstante los rasgos de caza y corredor no son primordiales en su instinto. De hecho es un animal familiar que necesita estar dentro de casa, con el resto de la “manada”. En realidad incluso es un poco vago; es posiblemente una de las razas de las que sale la frase “hacer el perro”. Es muy noble y tierno, y muy bueno con los niños, aunque es mejor enseñar a nuestros pequeños a no abusar de al buena voluntad de los perros…Porque sólo por su peso y tamaño el gran danés puede ser un problema. De hecho, se muestra muy agresivo hacia quienes hacen daño a sus amos, es muy protector con su familia.

A la hora de adiestrar a estos perros hay que tomar en cuenta, sobre todo, que tiende a holgazanear. ¡No podemos consentir que nuestro perro vaguee! Eso es en especial porque podría sufrir de obesidad, y eso acarrea serios problemas de salud. No, tenemos que ayudarle a hacer ejercicio. Paseos a diario como mínimo, y un poco de juego en casa también es positivo. Aparte de eso, su aprendizaje es muy sencillo. Utiliza el método de las recompensas para tentarlo a aprender y hacer lo que le mandes. Con un poco de paciencia y tiempo será pan comido. Es un perro muy dulce y noble, así que querrá hacerte feliz.

Educar a un gran danés, como ves, no es una tarea complicada. Por naturaleza querrá contentar a su dueño, así que aprenderá. Gracias a las recompensas se verá más tentado aún, lo que facilitará las cosas. Un poco de ejercicio y una comida equilibrada, además de una buena socialización y, por supuesto, el adiestramiento, será la combinación perfecta para tener un gran danés perfectamente educado.